lunes, 31 de enero de 2011

Decadencia




Al atardecer cuando tocan a paz las campanas,
sigo de las aves el maravilloso vuelo
Que en largas bandadas como devotos peregrinos
desaparecen en las claras vastedades del otoño.

Georg Trakl

jueves, 27 de enero de 2011

¿Dónde perdiste el tren?




En qué estación quedó la ilusión

Esa férrea mística para ver la vida.
Pasajera incansable, fantasiosa.
En cada parada de tu vuelo
Las nubes dibujaron vías extendidas,
Según tus coordenadas.
Y en la estación, recuerdos de tu brisa.
Pasaje de ida, no hay regreso.
Cuando emprendiste el viaje lo sabías.
No llores, piensa, siente.
Te esfuerzas por traer a la memoria
Recuerdos de los soles con caricias
De lunas que te vieron en la playa
Chapaleando espuma tan tranquila.
Donde perdiste el tren?
Esa conexión sublime etérea
Pensamiento, mirada, beso.
Distinciones fraternales conseguidas.
Recuerdos imborrables, cartas recibidas,
Relees una y otra vez, las tienes aprendidas.
La pena en el sonido del tren, que se aleja
Quieres detenerlo a cualquier precio.
¡Con tu vida!
Recuperar estaciones transitadas, sientes temor
Le temes al olvido.
Descansa, sueña. ¡No ves! ahí están todos
tus trofeos brillantes, en la vitrina de la vida.
Cada uno con su fecha de triunfos conseguidos.
Esa es tu memoria, minuciosa, compleja, viva.
No necesitas nada más, besa, lame
el azúcar derramada en las heridas.
Escucha el sonido del tren, mas no corras,
deja que pase, va cargado de falsas expectativas.
El solo parará a tus pies, cuando de la vuelta de la vida.
Te regalará un boleto, tu pasaje de ida.


Beatriz Moyano

Mar



Solitario, mudo, ceñidas
las sienes de hojas otoñales.
En la boca reseca el gusto
de la sal de todos los mares.

La sal que dejaron las olas
de los días al derrumbarse.

José Hierro

miércoles, 26 de enero de 2011

L'home del carrer


Aquest homenet que tot ho fa bé,
que sempre camina, que sempre camina,
aquest homenet que res no pot fer,
des d'ara el direm l'home del carrer.

F.Pi de la Serra

Los castillos



A las ventanas suben
los pájaros muertos de miedo.
Espían salones vacíos,
abandonados terciopelos.

María Elena Walsh

sábado, 15 de enero de 2011

viernes, 7 de enero de 2011

Antonio Bru


De casualidad me entero de que Antonio Bru, bueno el doctor don Antonio Bru, ha expuesto su obra en el palacio de congresos de su ciudad natal, Alicante, y ha recibido el premio "Arte y salud" de la Unión Profesional de Sanitarios Alicantinos.
Conocí a Antonio en la facultad de Bellas Artes, me consta el esfuerzo que hizo cursando la carrera, vive en Alicante y se desplazaba cada semana a Valencia para asistir a las clases, tiene la edad de mi padre.
Su vida profesional ha girado en torno a la urología y la medicina forense. Fue médico forense de Alicante entre 1955 y 1992 y por la prensa me enteré, él jamás habló de ello, que su dictamen forense fue decisivo para el esclarecimiento de las muertes de los presuntos etarras Lasa y Zabala. Su obstinación y su honradez profesional permitieron aclarar el suceso, al fin y al cabo nadie merece una muerte así.
Saludos, Antonio.